José Ángel Crespo Flor (Cañamelar / Valencia)
Esta mañana, tras la Misa que ha presidido a las 11, 30 hora en la Real Basilica de la Virgen de los Desamparados el obispo emérito de Mondoñedo - Ferrol mons. D. Jose Gea, el coordinador del libro anual de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar' y delegado de publicaciones le ha hecho entrega de un ejemplar en el que se inserta la coleboraciópn que mandó desde Perú lo que ha agradecido el prelado valenciano, nacido en Real de Gandia, quien ha reiterado que "para mi fue una sorpresa muy agradable cuando se me insinuó que yo había nacido el mismo año en que esa querida hermandad tomó parte por vez primera en una procesión de la Semana Santa Marinera de Valencia (SSMV)" para señalar también que "hoy es un día importante en mi vida sacerdotal y de obispo pues el 8 de mayo de 1971 fue ordenado obispo y hoy, 41 años después, recien llegado de Peru, he querido volver a la Basilica para dar gracias a la MARE DE DEU por la gran ayuda que siempre he tenido de Ella".
D Juan Baurtista Antón, rector de la Basílica, presente en la charla aprovechó la ocasión para decirle al prelado que "desde hace ya varios años esta Hermandad de la Semana Santa Marinera de Valencia , el ultimo lunes del mes de mayo, siempre realiza una Misa aquí, en la Real Basilica de la Virgen y lo hace por los difuntos de esta querida Hermandad, algo que quiero destacar y que, como rector, agradezco vivamente"
sábado, 12 de mayo de 2012
martes, 8 de mayo de 2012
El Arzobispo de Dijon asegura en Valencia que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos “late la visión cristiana”
Agencia AVAN / Valencia
El Arzobispo de Dijon (Francia), monseñor Roland Minnerath, ha asegurado, en un seminario organizado por la Universidad Católica de Valencia sobre “Benedicto XVI y los Derechos Humanos”, que en la Declaración Universal de 1948 “late la visión cristiana”.
Monseñor Minnerath planteó la “adecuada reivindicación de la naturaleza humana, auténtico sustrato de los derechos humanos” como algo “irreductible a los juegos de los poderes y los deseos, que nos corresponde descubrir y proteger". Ésta, añadió, es el alma de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, indicó.
Según el prelado francés, reivindicar adecuadamente la naturaleza humana “supone alejarse del individualismo o los localismos exacerbados”, al igual que de ciertas “derivas” de los derechos humanos, realizadas por ciertos grupos de presión para forzar "la aceptación de sus reivindicaciones sectoriales". Tales partidismos “alimentan el relativismo y la ausencia de una visión antropológica común”, hasta el punto de que “la idea de verdad puede terminar siendo combatida en nombre de la democracia”, aseguró el arzobispo de Dijon, quien resaltó que este punto de vista “es autodestructivo, porque la ausencia de verdad se impone como una nueva verdad”.
Por su visión reduccionista del ser humano, “el cientifismo, que no la ciencia, es otro de los desafíos a que ha de hacer frente la recuperación de la naturaleza humana como sustrato de los derechos humanos”. Desde esa perspectiva, explicó monseñor Minnerath que "lo humano ya no se comprende en su totalidad de alma, cuerpo y espíritu, sino en el análisis de sus componentes orgánicos. La neurología, pues, reduce el hombre al cerebro, y el cerebro, a los elementos químicos que lo forman".
Tampoco pueden dejarse a un lado en este asunto los problemas que ocupan hoy a la bioética. Así, por ejemplo, "si el ser humano puede ser fabricado como un objeto, para satisfacer los deseos de los que lo producen, si las células embrionarias son tratadas como material biológico, la sustancia de lo humano se escurre entre los dedos que lo manipulan".
Monseñor Minnerath recalcó que la naturaleza humana es "la fuente de los derechos y deberes" y que cada persona es la realización "individual" de la naturaleza humana. Por ello, cada persona singular, individual, "puede reivindicar derechos".
Ello implica alejarse, por un lado, de concepciones idealistas de los derechos humanos, "para las cuales la naturaleza humana no se realiza más que en la colectividad" y, por otro, de concepciones subjetivistas, ya que los derechos y deberes humanos "están inscritos en su naturaleza y no son opciones arbitrarias".
El Arzobispo de Dijon pronunció ayer la conferencia inaugural del Seminario “Benedicto XVI ante los Derechos Humanos”, en un acto presidido por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, Gran Canciller de la UCV.
Al finalizar la conferencia, monseñor Osoro agradeció al ponente la apertura de una “perspectiva de reflexión importante” y animó a interrogarse por el “lugar que ocupa el otro en nuestra existencia y en nuestra vida”.
Asimismo, el Arzobispo de Valencia indicó que “podemos responder desde las mismas palabras que nos dice Nuestro Señor cuando en el Evangelio de San Juan nos habla de lo que significa el amor y el dar la vida por el otro, sin poner condiciones de ningún tipo, a quien sea”.
Previamente, al inicio del acto, el rector de la Universidad Católica de Valencia, José Alfredo Peris, expuso el origen de la creación de este Instituto, que se encuentra en el “impulso” de la Comisión Pontificia de Justicia y Paz para que las Universidades “nos comprometiésemos con la profundización en el estudio de los derechos humanos”. Finalmente, el Rector aseguró que la Universidad Católica debe “impregnar” a los universitarios de un “deseo por mejorar la sociedad”.
El Arzobispo de Dijon (Francia), monseñor Roland Minnerath, ha asegurado, en un seminario organizado por la Universidad Católica de Valencia sobre “Benedicto XVI y los Derechos Humanos”, que en la Declaración Universal de 1948 “late la visión cristiana”.
Monseñor Minnerath planteó la “adecuada reivindicación de la naturaleza humana, auténtico sustrato de los derechos humanos” como algo “irreductible a los juegos de los poderes y los deseos, que nos corresponde descubrir y proteger". Ésta, añadió, es el alma de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, indicó.
Según el prelado francés, reivindicar adecuadamente la naturaleza humana “supone alejarse del individualismo o los localismos exacerbados”, al igual que de ciertas “derivas” de los derechos humanos, realizadas por ciertos grupos de presión para forzar "la aceptación de sus reivindicaciones sectoriales". Tales partidismos “alimentan el relativismo y la ausencia de una visión antropológica común”, hasta el punto de que “la idea de verdad puede terminar siendo combatida en nombre de la democracia”, aseguró el arzobispo de Dijon, quien resaltó que este punto de vista “es autodestructivo, porque la ausencia de verdad se impone como una nueva verdad”.
Por su visión reduccionista del ser humano, “el cientifismo, que no la ciencia, es otro de los desafíos a que ha de hacer frente la recuperación de la naturaleza humana como sustrato de los derechos humanos”. Desde esa perspectiva, explicó monseñor Minnerath que "lo humano ya no se comprende en su totalidad de alma, cuerpo y espíritu, sino en el análisis de sus componentes orgánicos. La neurología, pues, reduce el hombre al cerebro, y el cerebro, a los elementos químicos que lo forman".
Tampoco pueden dejarse a un lado en este asunto los problemas que ocupan hoy a la bioética. Así, por ejemplo, "si el ser humano puede ser fabricado como un objeto, para satisfacer los deseos de los que lo producen, si las células embrionarias son tratadas como material biológico, la sustancia de lo humano se escurre entre los dedos que lo manipulan".
Monseñor Minnerath recalcó que la naturaleza humana es "la fuente de los derechos y deberes" y que cada persona es la realización "individual" de la naturaleza humana. Por ello, cada persona singular, individual, "puede reivindicar derechos".
Ello implica alejarse, por un lado, de concepciones idealistas de los derechos humanos, "para las cuales la naturaleza humana no se realiza más que en la colectividad" y, por otro, de concepciones subjetivistas, ya que los derechos y deberes humanos "están inscritos en su naturaleza y no son opciones arbitrarias".
El Arzobispo de Dijon pronunció ayer la conferencia inaugural del Seminario “Benedicto XVI ante los Derechos Humanos”, en un acto presidido por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, Gran Canciller de la UCV.
Al finalizar la conferencia, monseñor Osoro agradeció al ponente la apertura de una “perspectiva de reflexión importante” y animó a interrogarse por el “lugar que ocupa el otro en nuestra existencia y en nuestra vida”.
Asimismo, el Arzobispo de Valencia indicó que “podemos responder desde las mismas palabras que nos dice Nuestro Señor cuando en el Evangelio de San Juan nos habla de lo que significa el amor y el dar la vida por el otro, sin poner condiciones de ningún tipo, a quien sea”.
Previamente, al inicio del acto, el rector de la Universidad Católica de Valencia, José Alfredo Peris, expuso el origen de la creación de este Instituto, que se encuentra en el “impulso” de la Comisión Pontificia de Justicia y Paz para que las Universidades “nos comprometiésemos con la profundización en el estudio de los derechos humanos”. Finalmente, el Rector aseguró que la Universidad Católica debe “impregnar” a los universitarios de un “deseo por mejorar la sociedad”.
domingo, 6 de mayo de 2012
3 DE MAYO DE 1885. FALLECE EN MALAGA EL PINTOR DEL CAÑAMELAR BERNARDO FERRANDIZ
José Ángel CRESPO FLOR / Cañamelar - Valencia
Bernardo Ferrándiz Bádenes (Cañamelar, 21 de julio de 1835– Málaga, 3 de mayo de 1885), fue un pintor español. Es considerado uno de los pintores valencianos más importantes de su época, junto a Sorolla o Degrain.
Nacido el 21 de julio de 1835 en Cañamelar, uno de los Pueblos Nuevos del Mar, en el Grao, al norte del puerto de Valencia.
Ferrándiz inicia su formación pictorica en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, como discípulo de Francisco Martínez. Sus creaciones evidencian su inclinación por los asuntos de género, cotidianos. En este sentido uno de sus cuadros más impactantes es El Viático dado a un mendigo moribundo, gracias al cual es premiado por la Diputación de Valencia con un pensionado para continuar su formación fuera de España. Viajó por África e Italia, más concretamente en Roma, y participó en varias exposiciones, obteniendo mención honorífica en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1860, recibió la segunda medalla de la Exposición de 1864 por su obra Un alcalde de monterilla y fue medalla de plata en la de Madrid, de 1866.
Se incorporo a la Academia de San Fernando en Madrid, 1876, donde asistió al taller de Madrazo. Había llegado a Málaga en 1868 tomando posesión de la cátedra de Colorido y Composición de la Escuela de Bellas Artes de San Telmo, tras unas duras oposiciones desarrolladas en Madrid, y permaneció formando parte de esta escuela malagueña hasta que en 1878 fue nombrado su Director. Fue amigo inseparable de Muñoz Degrain, al que atrajo a Málaga. Entre sus muchos discípulos destacaron Moreno Carbonero, José Nogales, Blanco Coris, Enrique Simonet, José Denis Belgrano o Pedro Sáenz Sáenz, entre otros.
Estudió pintura también en París donde su educación artística culminaría bajo los consejos de Duret.
Sus retratos de Ciscar y Joan de Joanes se puede ver en el Palacio de la Generalidad de Valencia. Los cuadros de Ferrándiz están ampliamente repartidos por España, Francia, Italia y coleccionistas particulares de otras naciones. Aunque la mayor parte de su producción se encuentra en el extranjero (Colección Goupil), hay trece obras suyas en el Museo de Málaga. Destacándose entre su producción obras como El charlatán político, y Salida de los picadores de la posada, entre otras. Su más conocida pintura es "El Tribunal de les Aigües" (El Tribunal de las Aguas, de 1865), del que hay dos versiones, la primera se encuentra en el Museo de Bordeos y fue adquirida por Napoleón III, y el segundo se encuentra en Valencia.
Ferrándiz vivió 17 años en Málaga, hasta su muerte el 3 de mayo de 1885, donde había pintado el techo del Teatro Cervantes y donde existe un monumento en su honor en el Parque de Málaga. Está considerado como uno de los integrantes e impulsores de la escuela malagueña de pintura.
Posdata: la Hermandad 'CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DEL CAÑAMELAR', al hacer publica esta nota desea actualizar su memoria y evitar que se pierda en el tiempo. Gracias a sus obras sabemos de la importancia de nuestro pintor y gracias a lo que fue en su tiempo hoy todavía se le recuerda con cariño., estima y orgullo. De hecho una calle, en el Cabañal, inmortaliza su paso por esta vida.
Bernardo Ferrándiz Bádenes (Cañamelar, 21 de julio de 1835– Málaga, 3 de mayo de 1885), fue un pintor español. Es considerado uno de los pintores valencianos más importantes de su época, junto a Sorolla o Degrain.
Nacido el 21 de julio de 1835 en Cañamelar, uno de los Pueblos Nuevos del Mar, en el Grao, al norte del puerto de Valencia.
Ferrándiz inicia su formación pictorica en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, como discípulo de Francisco Martínez. Sus creaciones evidencian su inclinación por los asuntos de género, cotidianos. En este sentido uno de sus cuadros más impactantes es El Viático dado a un mendigo moribundo, gracias al cual es premiado por la Diputación de Valencia con un pensionado para continuar su formación fuera de España. Viajó por África e Italia, más concretamente en Roma, y participó en varias exposiciones, obteniendo mención honorífica en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1860, recibió la segunda medalla de la Exposición de 1864 por su obra Un alcalde de monterilla y fue medalla de plata en la de Madrid, de 1866.
Se incorporo a la Academia de San Fernando en Madrid, 1876, donde asistió al taller de Madrazo. Había llegado a Málaga en 1868 tomando posesión de la cátedra de Colorido y Composición de la Escuela de Bellas Artes de San Telmo, tras unas duras oposiciones desarrolladas en Madrid, y permaneció formando parte de esta escuela malagueña hasta que en 1878 fue nombrado su Director. Fue amigo inseparable de Muñoz Degrain, al que atrajo a Málaga. Entre sus muchos discípulos destacaron Moreno Carbonero, José Nogales, Blanco Coris, Enrique Simonet, José Denis Belgrano o Pedro Sáenz Sáenz, entre otros.
Estudió pintura también en París donde su educación artística culminaría bajo los consejos de Duret.
Sus retratos de Ciscar y Joan de Joanes se puede ver en el Palacio de la Generalidad de Valencia. Los cuadros de Ferrándiz están ampliamente repartidos por España, Francia, Italia y coleccionistas particulares de otras naciones. Aunque la mayor parte de su producción se encuentra en el extranjero (Colección Goupil), hay trece obras suyas en el Museo de Málaga. Destacándose entre su producción obras como El charlatán político, y Salida de los picadores de la posada, entre otras. Su más conocida pintura es "El Tribunal de les Aigües" (El Tribunal de las Aguas, de 1865), del que hay dos versiones, la primera se encuentra en el Museo de Bordeos y fue adquirida por Napoleón III, y el segundo se encuentra en Valencia.
Ferrándiz vivió 17 años en Málaga, hasta su muerte el 3 de mayo de 1885, donde había pintado el techo del Teatro Cervantes y donde existe un monumento en su honor en el Parque de Málaga. Está considerado como uno de los integrantes e impulsores de la escuela malagueña de pintura.
Posdata: la Hermandad 'CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DEL CAÑAMELAR', al hacer publica esta nota desea actualizar su memoria y evitar que se pierda en el tiempo. Gracias a sus obras sabemos de la importancia de nuestro pintor y gracias a lo que fue en su tiempo hoy todavía se le recuerda con cariño., estima y orgullo. De hecho una calle, en el Cabañal, inmortaliza su paso por esta vida.
EL CATEDRÁTICO VALENCIANO XIMO COMPANY AFIRMA QUE LA PRIMICIA DEL 'CRISTO DE SOROLLA' LA DIO LA PUBLICACIÓN DE LA HERMANDAD 'CRISTO DE LOS AFLIGIDOS DEL CAÑAMELAR - SEMANA SANTA '2012'
José Ángel CRESPO FLOR / Cañamelar - Valencia
El catedrático valenciano de Historia del Arte Ximo Company, ahora ejerciciendo su actividad profesional en la Universidad de Lleida, no ha dudado en manifestar por escrito que la primicia del 'Cristo de Sorolla' la dio la publicación 'Hermandad Cristo de los Afligidos del Canyamelar - Semana Santa 2012' a través, eso sí, de un articulo que firmaban Ximo Company, Cristina Mongay y Gemma Avinyó, estas dos ultimas licenciadas en Historia del Arte titulado 'La Crucifixión de Cristo a través de una selección de obras maestras de todos los tiempos'.
Ante la noticia aparecida en la portada del diario Levante - EMV del sábado 5 de mayo y el reportaje de la pagina 66 del mencionado rotativo desde la Hermandad se escribió un e-mail a Ximo Company, insistimos catedrático valenciano de Historia del Arte, para felicitarle por el descubrimiento del 'Cristo inédito de Sorolla', algo que viene a enriquecer el ya importante patrimonio de la obra de Sorolla y del que ya dio cuenta la publicación anual de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar'.
** Este es el texto original del e-mail que desde la Hermandad se envió al doctor Ximo Company, colaborador en este libro de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar':
"Ximo, me ha gustado mucho el articulo aparecido en Levante - EMV sobre el 'Cristo de Sorolla'. Me ha gustado y siento orgullo de que unas pinceladas, las primeras según creo y he leído, de ese 'Cristo de Sorolla' hayan aparecido en el libro oficial que la Hermandad editó para la Semana Santa de 2011 - 2012.
Desde luego así me lo han hecho ver varias personas lo que es todavía mejor para sentir alegría, gozo y responsabilidad. Ximo te reitero las gracias que ya te dí en su momento. Además, has de saber que Sorolla cumplirá en el 2013, 150 años de su nacimiento y 90 de su fallecimiento (Valencia, 27 de febrero de 1863 - Cercedilla, provincia de Madrid, 10 de agosto de 1923) lo que es importante tenerlo en cuenta, sobre todo por lo que ha significado su obra en la historia del arte valenciano, español y universal.
Ximo, reitero mi gratitud y la felicitación de toda la Hermandad
José Angel Crespo Flor
** La respuesta del catedrático Ximo Company y autor, junto a Cristina Mongay y Gemma Avinyó, del trabajo titulado: 'La Crucifixión de Cristo a través de una selección de obras maestras de todos los tiempos'.
"Gracias por tu correo, Ángel.
Sí, la primicia, la tuvisteis vosotros.
Sorolla merece mucho porque es un genio inigualable. Algo grande se hará, espero, en 2013, en homenaje a Sorolla".
Saludos,
Ximo
El catedrático valenciano de Historia del Arte Ximo Company, ahora ejerciciendo su actividad profesional en la Universidad de Lleida, no ha dudado en manifestar por escrito que la primicia del 'Cristo de Sorolla' la dio la publicación 'Hermandad Cristo de los Afligidos del Canyamelar - Semana Santa 2012' a través, eso sí, de un articulo que firmaban Ximo Company, Cristina Mongay y Gemma Avinyó, estas dos ultimas licenciadas en Historia del Arte titulado 'La Crucifixión de Cristo a través de una selección de obras maestras de todos los tiempos'.
Ante la noticia aparecida en la portada del diario Levante - EMV del sábado 5 de mayo y el reportaje de la pagina 66 del mencionado rotativo desde la Hermandad se escribió un e-mail a Ximo Company, insistimos catedrático valenciano de Historia del Arte, para felicitarle por el descubrimiento del 'Cristo inédito de Sorolla', algo que viene a enriquecer el ya importante patrimonio de la obra de Sorolla y del que ya dio cuenta la publicación anual de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar'.
** Este es el texto original del e-mail que desde la Hermandad se envió al doctor Ximo Company, colaborador en este libro de la Hermandad 'Cristo de los Afligidos del Cañamelar':
"Ximo, me ha gustado mucho el articulo aparecido en Levante - EMV sobre el 'Cristo de Sorolla'. Me ha gustado y siento orgullo de que unas pinceladas, las primeras según creo y he leído, de ese 'Cristo de Sorolla' hayan aparecido en el libro oficial que la Hermandad editó para la Semana Santa de 2011 - 2012.
Desde luego así me lo han hecho ver varias personas lo que es todavía mejor para sentir alegría, gozo y responsabilidad. Ximo te reitero las gracias que ya te dí en su momento. Además, has de saber que Sorolla cumplirá en el 2013, 150 años de su nacimiento y 90 de su fallecimiento (Valencia, 27 de febrero de 1863 - Cercedilla, provincia de Madrid, 10 de agosto de 1923) lo que es importante tenerlo en cuenta, sobre todo por lo que ha significado su obra en la historia del arte valenciano, español y universal.
Ximo, reitero mi gratitud y la felicitación de toda la Hermandad
José Angel Crespo Flor
** La respuesta del catedrático Ximo Company y autor, junto a Cristina Mongay y Gemma Avinyó, del trabajo titulado: 'La Crucifixión de Cristo a través de una selección de obras maestras de todos los tiempos'.
"Gracias por tu correo, Ángel.
Sí, la primicia, la tuvisteis vosotros.
Sorolla merece mucho porque es un genio inigualable. Algo grande se hará, espero, en 2013, en homenaje a Sorolla".
Saludos,
Ximo
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