(Desde El Cañamelar, Valencia, José Angel Crespo Flor)
Se puede decir ya que ha empezado la cuenta atrás para la Hermandad del Cristo de los Afligidos que ha esperado hasta el 17 de agosto, fecha del fallecimiento del padre Luis Navarro, primer párroco del Rosari que este año de 2011 celebra el centenario de su óbito, para iniciar el montaje de lo que será la II Gran muestra de Cruces y Crucifijos del Cañamelar. Muestra que se inaugurará el próximo 10 de septiembre, un día antes de empezar el Triduo de la Cruz que antecede a la gran fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz que desde hace ya muchos años viene organizando la Hermandad del Cristo de los Afligidos de Cañamelar.
Fuentes de la organización subrayaron que "al cumplirse este año el centenario del fallecimiento del padre Luis Navarro hemos querido esperar hasta hoy para empezar el montaje de lo que será la II Gran Muestra de Cruces y Crucifijos que aunque tendrá la base de la que tuvo lugar en el 2010 diferirá bastante de esta por cuanto queremos darle otro enfoque y otra realidad".
Las mismas fuentes indicaron que "si todos los meses tenemos un recuerdo especial en las Misa de los Lunes de Los Afligidos para con el Padre Luis Navarro no podíamos obviar la fecha exacta de su fallecimiento, 17 de agosto, por lo que decidimos hacer una Misa en su memoria. misa que estuvo amenizada por el organista del Cañamelar Vicente R. Andreu Sanjuan lo que le dio un carácter especial a la Eucaristía en la que se recordó la figura de quien fuera primer párroco de este templo.
La Hermandad del Cristo de los Afligidos está en deuda con este sacerdote pues fue él y solo él quien en 1885, cuando el cólera se había adueñado del Marítimo mandó sacar a la calle al Cristo de los Afligidos lo que de inmediato desató una gran devoción entre aquellas gentes. Devoción que hoy - y han pasado muchos años de aquello- todavía continua y se acrecienta pues son muchos centenares los que cada Lunes Santo se arremolinan junto a la milagrosa imagen para recorrer el barrio y recordar aquella primera salida que tuvo lugar el 25 de abril de 1885.
Precisamente por ese centenario que se cumplió ayer, por esa gratitud que la Hermandad tiene para con este sacerdote tan querido y no olvidado ya que tiene una calle en el barrio que perpetua su nombre, su persona y sobre todo, su estancia en El Rosario, no ha dudado en personarse en el cementerio del Cabañal, donde reposan sus restos mortales, rezar un padrenuestro y depositar un ramo de flores blancas y amarillas, "los colores de la Bandera del Vaticano y los colores que nosotros utilizamos El Domingo de Ramos y el Domingo de Pascua". "Con ello, pensamos, cumplimos porque desde luego el padre Luis Navarro merece mucho más por su trabajo en El Rosario, por su labor con los marginados y sobre todo, por su arduo trabajo en el barrio cuando el Cólera se adueñó de este".
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