jueves, 9 de junio de 2011

¡QUE GRANDE ES SER PEQUEÑO!.

(Los Acrósticos de José Ángel Crespo, Cañamelar - Valencia)

Que grande es ser pequeño. Es la nueva marca que ha creado e impulsado el levantinismo para incentivar a los 'granotas' a pasar por taquilla y sacarse el abono anual. Se trata de una marca con fuerza, con pegada y de fácil calado social por lo que nadie duda que van a ser muchos, más que la temporada los que van a pasar por taquilla y tener un abono que le garantiza ver el mejor fútbol del mundo por un módico precio. Y todo gracias a la campaña '¡Qué grande es ser pequeño!'.

Unidos por un ideal común llamado Levante UD. SAD. Afición, jugadores, plantel técnico y directivos jugaron un papel muy importante la temporada del ascenso y la pasada donde el Levante, contra todo pronóstico mantuvo la categoría y eso que era, con mucho, el equipo que menos presupuesto tenía de cuantos competían en la máxima categoría del fútbol español. El trabajo, la ilusión y las ganas de todos hicieron posible el milagro y el equipo volverá a competir contra los mejores, porque se lo ha ganado en el terreno de juego, en la temporada 2011 - 2012.

El Levante siempre ha sido como el hermano pobre del fútbol valenciano. A veces no hemos estado en la élite porque nos lo hemos merecido pero cuando hemos querido tampoco nos han dejado de ahí que ahora, con este ciclo que ha iniciado Quico Catalán el Levante quiere estar donde por historia, méritos y afición merece: la Primera División, la élite del fútbol español, la Liga de las estrellas, la que dicen es la mejor liga del mundo.


Gozo, orgullo y alegría se entremezclan con sinsabores, enfados y arbitrariedades. Así se ha escrito la historia del Levante. Así han transcurrido estos cien años de la institución deportiva más longeva de Valencia. Ahora, cuando ya se ha sobrepasado el centenario, una nueva gente, un Consejo Directivo joven, señor y con las ideas claras, que capitanea Quico Catalán, quiere hacer las cosas bien para no cometer fallos antiguos y sobre todo, para situar al club granota en lo más alto de la competición profesional: la Primera División.

Razón tienen ahora los 'granotas' para sentir orgullo de la marca 'ser del Levante'. ¡Ojo que no se ha conseguido todo!. ¡Ni mucho menos!. Queda un largo y angosto camino por recorrer pero si se hace como estos tres últimos años, juntos, de la mano, con señorio y sensatez, se pondrán los cimientos necesarios para que un nuevo Levante, fuerte, con las ideas claras y sobre todo, teniendo muy en cuenta a su afición, emerja de su ostracismo, recobre nuevos brios y se asiente entre los más grandes que ... cien años de historia han de servir para algo. ¡Digo yo!.

Amor a primera vista así es como se hace uno levantinista o ... si se me permite 'granota'. No crean que es fácil ser del Levante pero ahí precisamente radica la grandeza del 'granota' porque pasan de ser un mero aficionado a que el club entre en tu persona y forme parte de tu existencia. ¡Qué pocos 'granotas' conozco que se queden igual cuando su equipo pierde y qué pocos 'granotas' conozco que se queden igual cuando su equipo realiza una machada, logra un titulo o como es el caso, se consigue la permanencias en la élite!. Ser del Levante configura tu propia personalidad.

Nadie en estos 102 años de vida puede decir del levantinismo que no está curtido. Cierto que con el centenario se empezó a vislumbrar un mejor presente y un bonito futuro pero no es menos cierto que el Levante está curtido en el 'yunque de la adversidad' (sic Paco Gandia) y es ahí precisamente donde radica su fuerza, su razón de ser y, sobre todo, su bien trabajada fama de equipo aguerrido. Los levantinistas conocen mejor que nadie la historia de su club, una historia llena de reveses, de sinsabores y de alguna que otra alegría, pero una historia inmaculada, honesta y limpia.

Desde luego no es ninguna deshonra ser pequeño. Por supuesto que en un ámbito tan profesional como el que se desenvuelve el Levante es necesario tener las arcas llenas; pero a falta de esto, lo vital e imprescindible es crear una familia, que todo el mundo reme en una dirección y que se cree un clima de trabajo y superación coherente y cionstante. Si se da todo esto el equipo puede plantar cara, ser ambicioso y dar más de un disgusto a los grandes del fútbol español.

El club granota siempre ha 'tenido que bailar con la más fea'. Eso de ser el segundo equipo de la ciudad le ha pasado en más de una ocasión factura pero como hay un dicho que reza que "no hay mal que cien años dure" este 'nuevo' Levante que se ha creado, con Quico Catalán al frente, ha hecho concebir no pocas ilusiones y expectativas al sufrido granota que vuelve a soñar con un presente y un futuro, a corto y medio plazo, en la élite, con los grandes.


Esta institución, salvado el escollo de la permanencia, ha de luchar ahora por mantenerse entre los mejores, en la Liga de las estrellas. Y para lograrlo necesita de su masa social. Aumentar el censo de socios, llegar , por ejemplo, a los 15.000 y a partir de ahí ya se podrá hablar de un equipo de élite y encuadrado en la mejor liga del mundo con todas las de la ley.

Seriedad y señorío esa es la imagen que está dando Quico Catalán a este nuevo Levante que camina con paso firme desde que celebró ese centenario como club e institución deportiva. Parece ser otro Levante, otro club, moderno, con imaginación y haciendo las cosas como se deben hacer y como gustan al aficionado granota. ¡Vamos lo que se dice una institución del siglo XXI que no solo se preocupa de que el balón entre con lo importante que es esto en el fútbol profesional sino que es consciente de su entorno y de lo que la marca 'Levante UD. SAD. ' representa entre la sociedad valenciana!. La Casa de la Caridad, por ejemplo, puede dar fe de cuanto decimos


Sensación de mejora es lo que se quiere dar y, desde luego, los directivos actuales mejor no pueden hacer las cosas. Se sabe lo que se quiere, se conocen las posibilidades reales del club y se es consciente que no hay que no hay que separarse ni un ápice de esa realidad económica que marca el presente del Levante para afrontar un campeonato tan complicado como es la Primera División española de ahí ese tino que se ha tenido al lanzar este año, para la campaña de pases la nueva marca por la que esta temporada se le tiene que conocer al Levante UD. SAD. 2011 - 2012 ¡Que grande es ser pequeño!.

Esperanza en el presente y en el inmediato futuro. Si se ha sido capaz de lograr el ascenso cuando nadie lo creía y se ha mantenido la categoría en Primera cuando todo el mundo daba por sentenciado al Levante incluso antes de empezar el campeonato ¿porqué no puede ocurrir lo mismo esta nueva temporada 2011 - 2012 en la que el conjunto blaugrana valenciano volverá a ser rival de los mejores y más cualificados clubes españoles?. Vamos a dar un voto de confianza a la parcela técnica que encabeza Manolo Salvador que ha demostrado que con muy poco presupuesto ha sido capaz de ahormar un conjunto potente, ambicioso y guerrero, tres cualidades que no pueden faltar a este nuevo Levante que se configure para que pelee en la temporada 2011 - 2012 por la permanencia en la Primera División!.

Repetir la gesta de la permanencia ha de ser la premisa con la que se inicie la temporada 2011 - 2012. Repetir esa gesta porque ello conlleva varias cosas: permanencia entre los grandes, mayores ingresos económicos, posibilidades de estabilizar la sociedad y sobre todo, una presencia real en los diferentes medios de comunicación. Todo ello se da en Primera de ahí que en principio no se tenga otra premisa que buscar la salvación desde el primer partido. Que nadie venga con sueños difíciles por no decir imposibles de conseguir. La meta ha de ser la permanencia en Primera y con eso, si finalmente se logra, todo el mundo que sienta al Levante está más que satisfecho.


Pequeño pero aguerrido; humilde pero ambicioso y reacio al desánimo de los muchos agoreros que cercenan o, al menos, lo intentan, la ilusión del levantinismo. Siempre se ha dicho que los levantinistas de verdad éramos muy pocos pero esta temporada se ha comprobado que no somos tan pocos. Cierto que se ha visto ahora que el equipo atraviesa un momento de bonanza, ve despejado su futuro inmediato y tiene como clave del éxito: el trabajo, la unión, la profesionalidad y el grupo. Con esas 'banderas' el Levante ha plantado cara a equipos muy poderosos y, al final, ha sorprendido a todos, manteniéndose en primera de forma matemática a falta de una jornada para la conclusión de la liga tras empatar, todo hay que decirlo, en Mestalla ante todo un Valencia que le multiplica en presupuesto, también en deuda, que ... no hay porqué ocultar este dato.

El himno del Levante inaugurado en 1953 por la Banda del Patronato Musical, hoy Ateneo Musical del Puerto (Cañamelar - Valencia) en una de sus estrofas explica el porqué de este cambio que se ha experimentado en la sociedad azulgrana. Así, en la primera estrofa se dice que "La afición más fiel y sana con ardor puso su fe" mientras que en la segunda estrofa se puede escuchar "Tu coraje y nuevos brios de entusiasmo hacen vibrar" para finalizar cantando "Tus colores son los míos, tus colores son los míos y tu nombre mi ideal".

Querer es poder y eso es lo que está intentando el Levante desde que celebró su centenario como institución deportiva. En el 2009. Querer es poder y si además, se tiene fe, constancia, trabajo, humildad, se funciona como una familia y todo el mundo 'rema al unísono y en una sola dirección', se pueden acometer gestas como la de la permanencia en la categoría de oro del fútbol español. Porque para el levantinismo la permanencia entre los grandes tiene el mismo valor e importancia que, para algunos, tiene ganar la liga o meterse en Europa.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco ... así hasta 45 han sido los puntos que el Levante de Luis Garcia ha tenido que sumar para firmar la permanencia y estar una temporada más, la 2011 - 2012, disputando a los grandes su parcela de orgullo y es que ¡Qué grande es ser pequeño!. Firmar otra temporada similar va a ser harto difícil pero este Levante, lo ha demostrado ya, es inasequible al desaliento y si hacen del 'Ciudad de Valencia' un fortín todo podría ser ... hasta mantener de nuevo la categoría en la Primera División del fútbol español que ... no es nada fácil y si no que se lo pregunten al Deportivo, Almería y Hércules que son los que han perdido esta próxima temporada militarán en Segunda después de que en la 2010 - 2011 lo hicieran en primera.

Energía positiva es lo que ha transmitido el Levante a sus incondicionales esta temporada. Esa misma energía es lo que esperan estos de un nuevo Levante que ya se está empezando a vislumbrar y es que ... aunque ya se sabe que se tendrá que sufrir mucho , todo el levantinismo firmaría ahora mismo quedarse otro año en primera para así ir, poco a poco y con ayuda de todos, saneando el patrimonio y asentándose en una categoría que por historia, tradición, trabajo y sacrificio se ha ganado a pulso.

Ñiños y no tan niños, hombres, mujeres, adultos y personas mayores, todas tienen cabida en el Levante porque insisto en lo que ya he dicho muchas veces, el Levante no solo es un club de fútbol, es, y esto sí que es importante y tiene más trascendencia de lo que creemos, un sentimiento, una forma de ver la vida, una forma de tu existencia y una manera de crear tu propia personalidad. Todo eso y más es el Levante. Gusta y enorgullece estar en Primera pero por si alguna de esas se bajase, cosa que no deseo ni quiero, tampoco pasaría nada porque el aficionado granota, el hincha de toda la vida, lo único que quiere y desea es que llegue el domingo y pueda ver al equipo de sus amores.

Orden y seriedad parecen ser dos de las consignas trazadas en este nuevo Levante que tanto agrada a sus habituales. Dos consignas que tratan de revalorizar una marca, la del Levante UD. SAD y revalorizar una Entidad. Dos consignas que gustan al aficionado de a pie y dos consignas que, con esta apuesta de ¡Que grande es ser pequeño! puesta en marcha para la campaña de abonos 2011 - 2012 han de revitalizar al club, a la sociedad y al levantinismo

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