A la sombra de un Magnolio (a la memoria de Severiano Ballesteros)

Ya descansas, amigo 'Seve'
por siempre y para siempre
en tu Pedreña natal
allí donde naciste, creciste,
te hiciste un mito
y están todos los tuyos.

Querías tranquilidad
y elegiste ese Magnolio
que te deleitó muchas veces
a lo largo de tu vida,
para descansar, por siempre y para siempre.

Fuiste el mejor embajador
que Pedreña y Santander
pudieran tener
y ahora, que ya gozas del descanso eterno,
quieres seguir en tu casa,
junto a los tuyos,
en Pedreña, a la sombra de ese Magnolio
que adoraste en vida.

En el 2009
aceptaste ser
Cofrade de Honor de
Los Afligidos del Cañamelar
pasando a la historia
de esta Hermandad
como, con el golf,
habías pasado
a la historia del deporte.
¡Gracias, 'Seve'!

Querías tranquilidad
y elegiste ese magnolio
que te deleitó muchas veces
a lo largo de tu vida,
para descansar, por siempre y para siempre.

Metódico en el golf ,
lo tenías todo atado y bien atado
y hasta el funeral se realizó
tal y como tu lo querías:
en la parroquia de tu pueblo,
con la gente de siempre, sin politicos
y teniendo la compañía de los tuyos
y de tu gente, la del golf.

El golf, ese deporte al que
te dedicaste en cuerpo entero.
El golf, ese deporte que,
con tu trabajo y constancia
popularizaste hasta límites insospechados.
El golf, junto a tu familia,
fue tu gran pasión y al que dedicaste
los mejores años de tu vida.

Casi tres años
para dar otra soberana lección:
la lucha por la vida,
la lucha por los demás,
ahí está esa Fundación
que lleva tu nombre
y que, estoy seguro,
servirá para que
muchos de los que sufren
tumores cerebrales
puedan superarlos y se salven.

Ya descansas amigo 'Seve'
por siempre y para siempre
en tu Pedreña natal
allí donde naciste, creciste,
te hiciste un mito
y están todos los tuyos.

Ese magnolio que ahora
alberga tus cenizas
será mudo testigo
de lo que fuiste en el mundo del golf
y ese magnolio recordará por siempre y para siempre
que guarda al mejor, al único,
al irrepetible,
al profesor, maestro y campeón,
a Severiano Ballesteros.

Ya descansas, amigo 'Seve'
por siempre y para siempre
en tu Pedreña natal
allí donde naciste, creciste,
te hiciste un mito
y están todos los tuyos.

Cantabria, Pedreña y el Golf
siempre te estarán en deuda
pero tu, campeón de pueblo,
nunca quisiste apartarte de tus orígenes
y siempre llevaste por bandera
ser de Pedreña, de Cantabria y de España.
Amigo Severiano, también ahora eres de ese Magnolio
que guarda tus cenizas.

Las cenizas de un campeón,
de un español y de un golfista irrepetible.
Descansa en paz, amigo 'Seve', a la sombra de ese Magnolio
que tú mismo elegiste como última morada.

JOSÉ ÁNGEL CRESPO (Cañamelar - Valencia)