sábado, 23 de julio de 2011

PERSONAJES DE 1929. Hoy ... José Ángel Valente. (Orense, 25 de abril de 1929 - Ginebra, 18 de julio de 2000). Poeta español, ensayista y abogado.

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor)

Hemos esperado al numero cinco de nuestro particular 'rosario' de personajes nacidos en 1929 para presentar a un poeta conocido y reconocido. Se trata de José Ángel Valente. Pero lo importante no es que naciese en 1929 que lo es, sino que naciese el mismo día en que la Hermandad del Cristo de los Afligidos se presentase por vez primera en sociedad. Una coincidencia que, por supuesto, le hace mucho más cercano y, desde luego, es una persona que la Hermandad pretende, en la medida de sus posibilidades, relanzar para conocimiento de todos. Por supuesto que estamos hablando de un 'grande' de la poesía pero no es menos cierto que la Hermandad quiere, en la medida de sus posibilidades, darlo a conocer entre sus vecinos del Cañamelar y del Marítimo pues entiende que el hecho de haber nacido el mismo día en que este colectivo se presentó en sociedad por vez primera nos obliga a ello. 

** BIOGRAFIA

Cursa estudios en la Universidad de Santiago de Compostela obteniendo el título de licenciado en Derecho y en la Universidad Complutense de Madrid, donde se licencia en Filología Románica. Da clases en la Universidad de Oxford y en Ginebra ejerce de traductor de organizaciones internacionales; posteriormente trabaja en París en la sede de la UNESCO. En los años 80 vuelve a España,fijando su residencia en Almería, y continúa con su actividad docente como profesor visitante en diversas universidades extranjeras. En sus últimos años alterna su residencia suiza con la española, y recibe múltiples distinciones como el Premio Príncipe de Asturias de las Letras o el Premio Nacional de Poesía.

** GRUPO POETICO DE LOS 50

Su trayectoria profesional comienza cuando aún es un estudiante que despunta como poeta, formando parte del “Grupo Poético de los 50”, dentro del cual representa a la poesía como una vía del conocimiento. En la década de los 60 su poesía evoluciona siguiendo una corriente llamada "poesía del silencio",desligándose así del movimiento poético de mitad de siglo. 

** PREMIOS Y GALARDONES

• Premio Adonais, A modo de esperanza, 1954
• Premio de la Crítica, Poemas a Lázaro, 1961
• Premio de la Fundación Pablo Iglesias, 1984
• Premio Príncipe de Asturias de las Letras, 1988
• Premio Nacional de Poesía (España), No amanece el cantor, 1993
• Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía, 1998
• Premio Nacional de Poesía (España), Fragmentos de un libro futuro, 2001

Heredero de la tradición mística española, José Ángel Valente asimila tradiciones culturales, históricas y tendencias filosóficas creando textos cada vez más profundos y complicados. Uno de sus cuentos, El uniforme del general (contenido en el libro El número trece) le lleva ante un consejo de guerra en 1972 por la forma en que describe al ajército.

** OBRA POETICA

La obra poética que escribe en gallego es primero reunida en Sete cántigas de alén (1981) y posteriormente en Cántigas de alén (1989). Realiza también trabajos como traductor de poesía alemana y francesa; además escribe ensayos relacionados con la pintura, la mística y la literatura española. Entre ellos destacan títulos como Las palabras de la tribu (1971), Ensayos sobre Miguel de Molinos (1974) o La piedra y el centro (1983). Su última obra es Fragmentos de un libro futuro, texto en el que se recogen sus últimos poemas y que se publicó después de su muerte.

Junto con las citadas, destacan entre sus obras las siguientes: Poemas a Lázaro (1960), con la que obtuvo el Premio de la Crítica, La memoria y los signos (1966), Siete representaciones(1967), Breve son (1968), Presentación y memorial para un monumento (1970), Interior con figuras (1976), Material memoria (1979), Tres lecciones de tinieblas (1980), con la que gana nuevamente el Premio de la Crítica, Sete cántigas de alén (1981), Punto cero (1981), Mandorla (1982), El fulgor (1983) y Al Dios del lugar (1989). Además de su obra poética, que en su primera parte fue situada en la línea de los -poetas profesores-, como Salinas o Gerardo Diego, y en su segunda etapa en la llamada -poética del silencio-, José Angel Valente escribió textos narrativos y poéticos en prosa como Numero trece (1971) y El fin de la edad de plata (1973). También publicó ensayos literarios: Las palabras de la tribu (1971), Ensayo sobre Miguel de Molinos (1974) y La piedra y el centro (1983). Fue sometido a Consejo de Guerra en 1972, al considerarse que en el cuento El uniforme del general, incluido en el libro Número trece, aparecían conceptos ofensivos para el ejército. Al tener por entonces su residencia en Ginebra, fue declarado en rebeldía. En 1989 ha publicado una nueva edición de la -Guía espiritual- de Miguel de Molinos. Ha colaborado también en revistas como -Indice-, -Insula-, -Revista de Occidente- o -Poesía-, y en la prensa diaria, sobre todo en -El País- y en el suplemento -Culturas- de Diario 16. En 1984 recibió el premio de la Fundación Pablo Iglesias. Su obra poética ha sido abundantemente traducida al francés, pero también a otras lenguas europeas, como el inglés, el francés, el italiano o el alemán.

 ODA A LA SOLEDAD

Ah soledad,
Mi vieja y sola compañera,
Salud.
Escúchame tú ahora
Cuando el amor
Como por negra magia de la mano izquierda
Cayó desde su cielo,
Cada vez más radiante, igual que lluvia
De pájaros quemados, apaleado hasta el quebranto, y quebrantaron
Al fin todos sus huesos,
Por una diosa adversa y amarilla
Y tú, oh alma,
Considera o medita cuántas veces
Hemos pecado en vano contra nadie
Y una vez más aquí fuimos juzgados,
Una vez más, oh dios, en el banquillo
De la infidelidad y las irreverencias.
Así pues, considera,
Considérate, oh alma,
Para que un día seas perdonada,
Mientras ahora escuchas impasible
O desasida al cabo
De tu mortal miseria
La caída infinita
De la sonata opus
Ciento veintiséis
De Mozart
Que apaga en tan insólita
Suspensión de los tiempos
La sucesiva imagen de tu culpa
Ah soledad,
Mi soledad amiga, lávame, 
como a quien nace, en tus aguas australes
y pueda yo encontrarte,
descender de tu mano,
bajar en esta noche,
en esta noche séptuple del llanto,
los mismos siete círculos que guardan
en el centro del aire
tu recinto sellado.


POETA EN TIEMPO DE MISERIA

Hablaba de prisa. 
Hablaba sin oír ni ver ni hablar. 
Hablaba como el que huye, 
emboscado de pronto entre falsos follajes 
de simpatía e irrealidad.

Hablaba sin puntuación y sin silencios, 
intercalando en cada pausa gestos de ensayada 
alegría para evitar acaso la furtiva pregunta, 
la solidaridad con su pasado, 
su desnuda verdad.

Hablaba como queriendo borrar su vida ante un 
testigo incómodo, 
para lo cual se rodeaba de secundarios seres 
que de sus desprecios alimentaban 
una grosera vanidad.

Compraba así el silencio a duro precio, 
la posición estable a duro precio, 
el derecho a la vida a duro precio, 
a duro precio el pan.

Metal noble tal vez que el martillo batiera 
para causa más pura. 
Poeta en tiempo de miseria, en tiempo de mentira 
y de infidelidad.

 


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