(Desde el Cañamelar Granota, José Ángel Crespo Flor)
La Hermandad del Cristo de los Afligidos, que tiene por titular a quien es considerado como Señor, Patrono y Protector del Cañamelar, aprovechando que el pasado lunes era segundo lunes y por lo tanto 'lunes de los Afligidos' quiso inmortalizar la hazaña del combinado español que entrena Vicente Del Bosque en el campeonato del mundo de Sudáfrica entregando unas estampas cuyo reverso es el 'Padre Nuestro del deportista para el Mundial de Sudafrica', obra del párroco de Santa María del Mar (Grao de Valencia) y periodista Antonio Díaz Tortajada.
Las mismas estampas fueron enviadas a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a la UEFA y a la FIFA, ambas con sede en Zurich, Switzerland, para que así tengan constancia de este hecho.
Fuentes de la Hermandad del Cañamelar explicaron que el motivo del envio de esta 'novedad impresa' es "importante porque tanto la RFEF como la UEFA y la FIFA , órgano que dirige el fútbol mundial, van a tener en sus archivos estas estampas que perpetúan un hecho histórico: ESPAÑA, CAMPEON DEL MUNDO pero que al mismo tiempo quieren ser testimonio de que aún en los éxitos más importantes, y el conseguido en Sudáfrica por el fútbol español lo es, hay que contar con Dios, ese ser superior que está presente en todos los actos de nuestras vidas" para asegurar también que "la Hermandad del Cristo de los Afligidos aún teniendo muy presente que lo suyo son los actos propiamente dichos de la Semana Santa Marinera de Valencia (SSMV) no por ello ha de ser ajena a todo cuanto ocurre a su alrededor de ahí que no haya dudado en imprimir esta estampa para así dar mayor difusión al Padre Nuestro de Antonio Díaz Tortajada. Tenemos claro pues que hay que trabajar con miras a mejorar nuestros actos propios de la Semana Santa Marinera pero también somos conscientes que eso no evita que aireemos lo que sucede de extraordinario en la vida y casos puntuales pero también extraordinarios como el ascenso del Levante a Primera o la consecución de la Copa del Mundo por parte del fútbol español son gestos tan importantes que hay que airearlos y si se me permite, como es el caso que nos ocupa, extenderlos.
¡Que una Hermandad de la Semana Santa que, no lo olvidemos, está formada por laicos, también tiene que cuidar estos detalles que la sociedad nos regala de vez en cuando!"
Padre nuestro que estás en el cielo y en cada rincón de la tierra
sobre todo donde un hombre refleja con su cuerpo y mente sana tu imagen.
sobre todo donde un hombre refleja con su cuerpo y mente sana tu imagen.
Te reconocemos el Grande en el cielo y en la tierra
por todos los valores humanos presentes en el deporte.
Te bendecimos por todos los deportistas,
por sus familias y por quienes les apoyan.
Ayúdales a sacar el mayor bien de su talento y espíritu de equipo.
Padre nuestro que miras por igual a todos tus hijos
a quienes ves enfrentados jugando en el mismo estadio;
que no nos aislemos en nuestro egoísmo.
Quisiéramos realzar tu nombre
viviendo deportivamente el mensaje de aquel Monte,
con limpieza de corazón, sed de justicia, misericordia y de paz.
Que no usemos nunca la violencia o los puños para ganar
sino las normas del reglamento que deportivamente nos dignifican.
Venga a nosotros tu reino que se nos da en el don del juego
que nos permite divertirnos y crecer física y espiritualmente.
Venga a nosotros tu Reino si de verdad Dios es nuestro rey
el de la paz y el del amor y trabajamos para que Él reine en el estadio.
Aleja de nosotros los reinos de la violencia,
de la mentira, de la trampa y de la traición.
Hágase tu voluntad siempre y en todas partes.
En los estadios y en las canchas
que tus deseos no sean obstaculizados
por los hijos de la trampa y el cartón.
Danos el pan para vivir solo el momento presente
que esté amasado con inteligencia y voluntad.
Aleja de nosotros el pan de la cizaña
que siembra envidia y división porque mañana puede ser tarde.
No nos dejes caer en la tentación de almacenar lo que nos diste,
de acumular lo que otros necesitan,
de mirar con recelo al de enfrente.
Ayúdanos a eliminar la intolerancia
y a construir un mundo más fraterno y solidario;
un deporte que contribuya a hacer que se ame la vida
y que eduque para el sacrificio, el respeto y la responsabilidad,
llevando a una plena valorización de toda persona humana.
Que estemos dispuestos a pedir perdón
por lo que en el mundo del deporte se ha hecho o se ha omitido.
Y que nuestra mirada siempre este en el triunfo definitivo
donde fundamos nuestra esperanza.
Amén.
Escrito por Antonio Díaz Tortajada -Sacerdote-periodista
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